«Mi mamá no fue madre para mí» Claro que se espera que felicites a tu mamá el día de las madres «¿¡Qué clase de hijo serías si no felicitas a tu madre!? Un hijo malagradecido, resentido, ¡Eso no esta bien!»
El amor de una madre es incondicional, así que el amor de un hijo debería serlo también.
Pero, ¿y si la premisa del amor incondicional es falso?
¿El sacrificio es sinónimo de amor?
Escribo esto mientras es el día de las madres, e inspirada por una llamada que tuve hoy.
La carga social de hablar con tu mamá en este día, genera mucho conflicto, sobre todo si hoy también eres mamá.
Se siente mal felicitar a alguien que no lo merece, pero también se siente mal no hablar con ella.
¿Qué hacer?
Pretender que te ajustas.
Felicitarla por elegir ser madre pese a todo, que es admirable porque no cualquiera lo hace.
Ser consecuente con tus principios.
No felicitarla, decirle que no es un buen día para ti, porque no sientes que ella haya sido una madre para ti.
Trabajar la relación con tu madre en terapia.
Esto parece una situación intermedia entre las otras opciones. La situación puede no cambiar con el tiempo, pero lo puedes hacer tú. El conflicto personal incluso puede aumentar cuando muera. Trabajar para empatizar con la historia de tu madre, con las decisiones que tomo según el contexto, y volver a mirar los errores de esa forma.
Hoy lo que decidas hacer como hija(o), va a ser tu responsabilidad, no de ella, como lo fue para ella ser el tipo de madre que fue.