Seguramente has experimentado días de completo desastre en casa, donde la frustración es la reina de tu vida, porque sientes que no terminas con las tareas del hogar, desde lavar, planchar, limpiar, cocinar, el cuidado de los hijos y la situación se complica al tener que cumplir con una jornada laboral.
De manera frecuente pedimos ayuda a nuestro esposo e hijos, pero tal parece que es en vano. Nunca logran ponerse de acuerdo sobre qué actividad hará cada uno y lo que es peor, todo termina en una discusión acalorada, después de la cual optas por hacer las actividades tú sola.
Nosotras te entendemos y nos preocupa tu bienestar, por eso decidimos escribir algunos tips.
Este artículo se enfoca en la mujer puesto que ha sido ella quien de manera histórica se ha encargado de la vida doméstica, del cuidado de los hijos, la limpieza de la casa, el lavado de ropa, las compras y preparación de los alimentos. Según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), los hombres dedican 105 minutos menos al día que las mujeres a las tareas domésticas y los cuidados familiares en España. Seguramente en nuestro país la realidad es muy parecida.
Pero también sabemos que en nuestra época los roles se han modificado, sin importar quien lleve la mayor carga de trabajo en su hogar, esperamos que este artículo sea de utilidad para ustedes.
La pregunta crucial es ¿Cómo organizar un hogar de manera que todos los miembros de la familia colaboren? Quiero decirte que no es complicado, solo basta con que establezcas estrategias para lograrlo. Además el trabajo que se realiza en casa es cíclico o repetitivo, las tareas no cambian. Así que se puede planificar, organizar, dirigir, controlar y delegar.
Esto establece que las actividades de casa son repetitivas, todos los días hacemos lo mismo, tender camas, lavar trastes después de cocinar o de comer, después de ensuciar, limpiar, ese es el proceso, no hay mayor ciencia, por lo tanto, no exige mayor complejidad que establecer un orden y método para realizarlo. La propuesta es que distribuyas las tareas del hogar. Si cada uno de los miembros de la familia colabora, la organización será más sencilla y se reducirá el trabajo doméstico.
Lo primero que debes hacer es hablar con tu familia. Expresa qué está sucediendo y cómo te hace sentir esa situación en particular, después solicita lo que te gustaria que pasará cómo te gustaría que fuera el apoyo en el hogar.
“Quiero comentarte que los últimos días me he sentido molesta y triste, porque yo realizo la mayor parte de tareas aquí en la casa, no percibo mucho apoyo de tu parte. Sé que me apoyas lavando los trastes de la cena, pero eso no es suficiente para mí. Me gustaría que cada uno tuviera tareas establecidas”.
Una vez dicho lo anterior, te recomendamos que tomes papel y lápiz, elabora una lista de todo lo que se tiene que hacer en tu casa, desde lo más pequeño hasta aquella tarea más elaborada.
-lavar trastes
-doblar ropa
-lavar vidrios
-barrer el patio
-aspirar los sofás
Ahora, estas tareas las puedes categorizar de acuerdo a la frecuencia en que se realizan, por ejemplo, las que son diarias, por semana, quincenales, mensuales, bimestrales, semestrales, etc. Esto te permitirá tener mejor distribución y aprovechar el tiempo de la mejor manera.
Pero no olvides ser realista, no te exijas más de lo que puedes hacer. Toma en cuenta el tiempo y la energía que dispones para hacer las tareas. Ya que, si quieres hacer mucho, es probable que al final te sientas decepcionada por no haber terminado todo lo que tenías planeado e incluso cansada. Así que sólo haz aquellas que serás capaz de realizar.
Una vez que tengas claro qué actividades vas a realizar, establece una rutina para cada una. Fija un horario para cada actividad e incluso indica el tiempo que te llevará realizarlo. Por ejemplo,
*8: 30 lavar trastes
*9: 00 am Barrer la cocina
Es importante que definas qué tarea hará cada uno de los integrantes de tu familia. Toma en consideración la edad de tus hijos, asigna tareas sencillas para ellos. Es importante que pidas su opinión, sobre qué les gusta realizar y qué no, así estarán más conformes con lo que se les haya asignado. Una vez delgadas las responsabilidades, se debe entender que la tarea corresponde a esa persona en particular y no es tuya, por tanto, no te corresponde hacerlo.
Finalmente, premia el esfuerzo que los miembros de la familia. Cuando veas que están comprometidos con la limpieza y el cuidado del hogar, ofréceles un pequeño obsequio como reconocimiento de sus labores.
Siguiendo algunas de las recomendaciones anteriores podrás sentirte más desahogada, ya que contarás con el apoyo de la familia y aprovecharás el tiempo de la mejor manera. Además para nosotros será un placer ayudarte. Visitanos y te daremos algunos tips personalizados.